La Sinfónica de Berlín se resiste a la disolución
La Orquesta Sinfónica de Berlín dio el domingo pasado lo que anunció como su último concierto, tras fracasar las negociaciones para salvarla de su situación de suspensión de pagos, pero hoy aseguró que por el momento seguirá actuando, aunque sin cobrar. "No nos rendimos, intentamos sobrevivir y queremos dar a la política la señal de que no es tan fácil deshacerse de nosotros", declaró el gerente de esa orquesta de 55 músicos, Andreas Moritz. La orquesta no logró salvarse de su precaria situación financiera al no encontrar a suficientes patrocinadores privados, después de que el Gobierno regional de Berlín le eliminara la subvención anual por la mala situación de las arcas públicas berlinesas. "El enorme eco de nuestro último concierto y la disposición espontánea del público a hacer donaciones, así como las declaraciones de solidaridad de muchas asociaciones, nos han animado a continuar a la espera de poder firmar contratos con patrocinadores privados", añadió Moritz.
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